Uno de nuestros objetivos como grupo es restaurar el orgullo del barrio, recuperar la dignidad de los espacios públicos y promover el respeto por nuestro entorno más cercano. El problema no es unilateral, confluyen varios, incluyendo el comportamiento de ciertos ciudadanos y la pasividad absoluta de una gran mayoría de la población ante el problema de la basura y basuraleza* (basura en la naturaleza).
Me refiero no solo a los que tiran la basura al suelo, o la dejan encima de las mesas en los parques y plazas, sino también a las personas que lo ven como un problema de otros y no ayudan a hacer lo correcto – cuando los niños dejan sus juguetes y demás cosas esparcidas por la casa y les obligamos a recogerlos, a menudo nos replican “este juguete no es mío, es de mi hermano”, o “este no es mi plato así que no lo voy a llevar a la cocina” o “yo no lo tiré al suelo, recógelo tú” – A menudo se niegan a asumir responsabilidades y recoger lo que no es suyo. Los padres sin embargo recogen sus cosas y las de los niños para tener la casa en orden, dar un ejemplo a seguir para sus hijos y enseñarles a colaborar. Nosotros nacemos con la ilusión de formar parte de la solución y uno de nuestros objetivos al realizar recogidas es el de concienciar.
Los espacios públicos son eso, públicos, una extensión de nuestras casas que pertenece a todos y es el deber de todos mantenerlas limpias y cuidadas. Después de todo, el ayuntamiento, no puede contratar un operario por cada persona que arroja basura. La solución está en la concienciación de la gente; que piensen antes de tirar basura al suelo: los que ocupan las terrazas y tiran las servilletas al suelo para que las lleva el viento, los fumadores que abren sus paquetes de cigarros y tiran el celofán al suelo sin pensarlo dos veces, los que tiran las colillas en la calle y las zonas verdes, los que dejen la basura al lado de los contenedores, los que hacen la vista gorda cuando hace caca su perro y no la recogen, los padres que no obligan a sus niños a recoger todos los fragmentos de globos después de una guerra de agua… No pretendemos criticar a nadie pues seguramente no piensan en las consecuencias de sus acciones ya que nadie los educó para ello, la conciencia medioambiental es algo reciente que habrá que ir implantando poco a poco.
Por desgracia, existe una falta de concienciación abrumadora sobre la contaminación por basura de las zonas naturales y verdes. Es tiempo de actuar y concienciar. El problema de la basura no solo es por el mal aspecto visual o insalubridad sino también por el daño que estamos haciendo nosotros mismos a los ecosistemas presentes en la ciudad además de los peligros que representan muchos residuos para los más vulnerables de la población, los niños y los mayores. Piensa por ejemplo en una lata mal pisada, en la contaminación de la arena en las zonas infantiles: peligro real de intoxicación por comer una colilla de cigarro, peligro real de asfixia debido a los fragmentos de globos esparcidos por la arena… y la gente no lo ve o no quiere verlo. Hemos llegado al punto de ver todo esto como algo normal, y no es así.
Estamos recabando pruebas, probando distintas formas de trabajar con iniciativas ciudadanas, buscando la colaboración entre gente concienciada, grupos vecinales, AMPAS, colegios etc. – todo para ser parte de la solución y no del problema.
*Definición de Basuraleza según Proyectolibera.org:
1 – Residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza.
2 – Conjuntos de elementos generados por el hombre que alteran el equilibrio de los ecosistemas.
3 – Agente del cambio global que afecta a las especies y espacios naturales.